La estrecha relación entre el cuerpo y las emociones

 

“El cuerpo expresa con su postura lo que las palabras no siempre dicen”

 

La alegría es una emoción que va a llevar la energía corporal hacia arriba y hacia fuera (Patrón tarzán). La tristeza es el movimiento opuesto con postura derrumbada con cifosis dorsal o “chepa” (Patrón niña tímida). Las emociones van a provocar una alteración fisiológica que dañará más o menos al organismo, pero además, va a dar lugar a una alteración postural.

Las investigaciones más recientes de la psicóloga social Amy Cuddy sobre lenguaje no verbal también revelan que podemos cambiar nuestra propia química simplemente cambiando nuestra postura corporal. No solo la mente influye en el cuerpo sino que también ocurre el fenómeno contrario, que el cuerpo influye en la mente.

A través de su famosa Charla TEDGlobal 2012, Cuddy ha contribuido a divulgar el papel de la postura en el estado de ánimo. Considera que cualquier persona debería hacer algo antes de acudir a una entrevista, impartir una conferencia o participar en una competición deportiva: adoptar dos minutos en una postura de poder (power pose).

Imagen de postura de poder

Con una postura de poder se refiere a adoptar los gestos asociados a un estado de confianza, poder y logro, gestos que implican una amplia ocupación del espacio, señal de ausencia de miedo.

En el experimento se pedía a las personas que adoptaran una postura de poder o una postura de bajo poder durante dos minutos. A continuación se les preguntaba si querían apostar. Un 86% de los que habían adoptado la postura de poder, eligieron apostar, mientras solo un 60% de los que habían mantenido la postura de bajo poder optaron por hacerlo.

Y las investigadoras extrajeron conclusiones incluso más interesantes. Encontraron diferencias fisiológicas entre los dos grupos del estudio. Mientras los de la pose de poder mostraron un 8% de incremento en sus niveles de testosterona, en el grupo que experimentó la pose de bajo poder se produjo un descenso del 10% en esta hormona.

La reacción inversa se produjo con el cortisol, la hormona del estrés. Las personas que mantuvieron la pose de poder experimentaron una reducción del 25% en sus niveles de cortisol, mientras los que mantuvieron la pose de bajo poder tuvieron un incremento del 15% en sus niveles de estrés.

En definitiva, se comprobó que la postura que adoptemos influye significativamente en cómo nos sentimos. Por tanto, tenemos en el cuerpo un aliado para influir en nuestro estado emocional.

El trabajo corporal en fisioterapia, se acompaña de un ejercicio de consciencia corporal y emocional, entendiendo cómo las emociones pueden hacer daño también a nivel físico. Además, trabajamos la postura ya que esta, también influye directamente en la autoconfianza.

Espero que seas consciente de la importancia de mantener una buena postura. Ya sabes que podemos ayudarte con ejercicios posturales que te harán estar más recto y con un mejor alineamiento corporal. Si tienes alguna duda, no dudes en preguntar.

 

¿Trabajas en tu postura para sentirte mejor?

¿Qué dice tu postura de ti?

Fuentes:
La estrecha relación entre el cuerpo y las emociones – Comunicación en forma (comunicacionenforma.com)
Presence: Bringing Your Boldest Self to Your Biggest Challenges. Amy Cuddy.

 

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